Cómo cepillarse bien para tener una correcta higiena dental
La base de una buena higiene bucal es el cepillado diario. La costumbre de cepillarse bien los dientes tras cada comida es parte fundamental de una buena salud para nuestra boca y puede evitar la aparición de caries, sarro y otras muchas enfermedades que les afectan.
Con una vez al día podría ser suficiente, pero es mejor hacerlo después de cada comida, es decir, tres veces al día. Pero no se trata solo de la frecuencia, sino también de hacerlo de la manera correcta. Como todo, el cepillado ha de realizarse bien, para que la limpieza sea realmente efectiva.
La manera más eficaz para cepillarse los dientes es recorrer todas las piezas de arriba a abajo, con cierto ritmo y asegurándose de no dejarse ningún rincón por cepillar. El interior de los dientes iferiores se ha de cepillar situando el cepillo sobre los dientes y realizando un movimiento de abajo a arriba.
Para limpiar bien el interior de los dientes situados en la parte inferior, el cepillo se utiliza en forma vertical y siempre de arriba a abajo. Para terminar el cepillado se ha de utilizar horizontalmente, de delante a atrás. Una vez bien cepillado los dientes es aconsejable utilizar un colutorio, que refuerza la acción de la limpieza y ayuda a eliminar los gérmenes que quedan en la boca, fuera del alcance del cepillo y mejora la higiene de la boca.
El cepillo, el principal instrumento para tener una boca sana y limpia, ha de cambiarse cada tres meses. Se trata de un elemento que se desgasta con el uso y pierde efectividad poco a poco. Con un cepillo en condiciones se aumenta la efectividad de la limpieza diaria y tendremos unos dientes limpios y sanos, sin problemas.
Hay que recordar que ante cualquier problema en los dientes o las encías, se ha de visitar al dentista. Y sobre todo, se ha de realizar una revisión cada año, para asegurar que todo está bien y prevenir futuros problemas. Una boca limpia es una boca sana y ahorra molestias. ¡No lo olvides!