El bruxismo, causas y soluciones

El bruxismo, causas y soluciones

El bruxismo es un problema que afecta a los dientes y que se suele definir como el acto de presionar la parte superior de la mandíbula con la inferior, moviendo hacia arriba y hacia abajo los dientes, frotándolos entre sí. Eso provoca que los dientes rocen unos contra otros y se produzca un desgaste considerable que acabe perjudicando al esmalte y ponga en riesgo la salud de las piezas dentales. El bruxismo se conoce vulgarmente como «rechinar de dientes» y resulta muy peligroso para quien lo sufre.

El bruxismo puede estar provocado por varias causas, normalmente de carácter nervioso y el tipo más peligroso es el que se produce durante el sueño, ya que no se puede controlar. La presión efectuada en la zona de ambas mandíbulas puede causar daños tanto en el hueso como en los músculos de la zona afectada, que producen mucho dolor e incluso desgarros y otros problemas serios si se mantienen demasiado tiempo.

Las causas de este comportamiento suele ser un alto nivel estrés, depresión, una mala posición de los dientes y otros problemas similares que provocan que los dientes rocen entre ellos y se cause un desgaste en el esmalte dental. Además, provocan un sonido muy particular que también resulta excesivamente molesto.

Para combatir los efectos del bruxismo se pueden utilizar varios métodos caseros, aunque es importante que se visite rápidamente al dentista para que pueda valorar el alcance del daño y las posibles soluciones que están a su disposición para combatirlo y solucionar el daño que haya podido causar.

Una de esas soluciones es el uso de las férulas, que impiden que los dientes superiores e inferiores entren en contacto entre sí y provoquen los daños que ya hemos comentado. Estas férulas se suelen utilizar durante el sueño y son muy prácticas, aunque su efecto solo se nota durante el tiempo en que se utilizan. La actuación del dentista ayuda a controlar el daño producido y evitar males mayores, aunque quizá sea necesario acompañar la acción de estos tratamientos con la actuación de otros profesionales que puedan determinar el origen del bruxismo y su tratamiento.