El cuidado dental en la infancia, la prevención a tiempo
La salud dental es algo que no se ha de descuidar nunca, ni cuando se es mayor, ni cuando se es pequeño. Los dientes de leche, que son temporales, no han de dejar de limpiarse ni de vigilar, buscando cualquier tipo de problema o enfermedad. Es preciso tener siempre la boca en condiciones, limpia y acudir al dentista las veces que sea necesario para que el desarrollo de los dientes en esa etapa de la vida tan intensa y maravillosa se produzca sin alteraciones.
Los dientes de leche también pueden ser víctimas de la caries, y es importante tener a esta controlada. De hecho, si un diente temporal sufre de caries, esta puede llegar a pasar hasta la pieza permanente, con todo el problema que esto conlleva.
Los niños deben visitar al menos dos veces al año al dentista, para evitar que los dientes se vean atacados por la caries. En estas revisiones se controlará que todo vaya bien y que los dientes estén saliendo fuertes y sanos. Si detecta cualquier tipo de problema, podrá actuar a tiempo y evitar a que vaya a más. Con estas visitas, podemos estar tranquilos por su salud.
Además, el profesional puede aportar consejos y recomendaciones a los peques para disfruten más del cepillado de sus dientes y aprendan a hacerlo correctamente. También les recordará que es importante controlar el consumo de azúcar, la sustancia que es la mayor compañera de las caries y la placa dental.
Los niños deben cepillarse, al menos, dos veces al día. Es importante que cojan esta costumbre desde pequeños, ya que una cosa aprendida y llevada a la rutina en estas edades hace que se mantenga a lo largo de toda su vida. Así, evitarán futuras enfermedades y llegarán a la edad adulta con todos dientes sanos y en su sitio. Lo ideal es un cepillado tras cada comida, pero a veces no es posible hacerlo, así que con dos veces al día puede bastar.
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