La endodoncia puede clasificarse en tres tipos:
El diente se decolora, oscureciéndose, o aparece dolor ante estímulos fríos y calientes en un diente con caries.
Pueden existir los antecedentes de un traumatismo en el diente o la realización de una restauración de la que el diente no se recupera. En muchas ocasiones no duele y la lesión cariosa ya ha afectado a la pulpa de manera irreversible.
Una historia y exploración previa, junto a una posición adecuada del paciente y el profesional, el uso de una técnica correcta y unas medidas de asepsia son normas imprescindibles para la realización de una endodoncia. En todos los casos es necesario realizar una radiografía previa.
En primer lugar se instaura la anestesia precisa, se prepara el campo operatorio y se aísla el diente. Se realiza la menor apertura dentaria posible para dejar expuesto el canal radicular y la pulpa dañada. Se extrae el tejido pulpar y se limpia y se ensancha el conducto perfectamente con un material termoplástico (gutapercha) y cemento. Puede ser necesario realizar radiografía de control en los siguientes pasos. De este modo el diente esta preparado para ser restaurado. Los dientes endodonciados pueden precisar la colocación de una corona con fines estéticos y funcionales.
pasos de la endodoncia
A pesar de realizar una perfecta endodoncia, el tratamiento puede fracasar ya que es una terapia en la que interviene múltiples factores, algunos imposibles de controlar. Las complicaciones que pueden surgir son:
En ocasiones la infección peri apical existente puede no desaparecer tras la endodoncia y debe realizarse un tratamiento adicional.