La alimentación, una aliada fundamental para la salud dental

Como en otros aspectos de la salud general, la alimentación es fundamental para mejorar la salud de los dientes y las encías. Lo que comemos y bebemos afecta en mayor o menor medida a estos y el estado de salud también repercute en cómo se combate a los microorganismos que les atacan. Por ello hay que conocer qué alimentos son más adecuados para mantenerlos bien y evitar, en lo posible, los que resultan más perjudiciales.

Los alimentos ricos en calcio ayudan a mejorar la resistencia de los huesos, incluidas las piezas dentales y los huesos que las sustentan. La leche, los quesos, zumos de frutas y otros alimentos, que además incluyen la vitamina D en su composición favorece la resistencia de los dientes.

Las frutas y verduras frescas ayudan a eliminar la placa bacteriana y además ayudan a eliminar las bacterias que provocan el mal aliento. La manzana, los cítricos, el tomate o el apio son alimentos que han de estar incluidos en el menú, no solo por estas características, sino porque además son muy beneficiosos para la salud en general.

Hay que evitar el consumo exagerado de azúcar, por ejemplo. Este edulcorante no es malo si se consume de forma moderada y se tienen hábitos de higiene adecuados. El resto de alimentos perjudiciales, como los excesivamente ácidos, el café y los que dejan excesivos restos, como las carnes, también pueden consumirse sin problemas, siempre y cuando se limpien dientes y encías tras la comida.

Hay que recordar que la saliva ayuda a eliminar las bacterias y favorece la buena salud de la boca. Por eso hay que mantener la humedad en todo momento, bebiendo líquidos. Lo mejor es el agua, ya que las bebidas carbonatadas suelen contener azúcares que atacan el esmalte. De todas maneras, lo que recomendamos siempre es mantener la rutina de tres lavados de dientes al día, algo que ayuda a eliminar cualquier resto de comida o bebida que puede causar daños en esmaltes y las partes blandas de la boca.

Leave a reply