
La lengua, parte fundamental de la salud bucodental
Cuando visitamos al dentista, pensamos que este profesional va a revisar nuestros dientes, va a comprobar que las encías también están sanas y que la higiene de las piezas dentales es la correcta y adecuada. No pensamos que, además, el dentista tiene acceso a toda la cavidad bucal y que nada se escapa a su revisión.
Gracias a esto, tiene la posibilidad de detectar cualquier problema que exista en cualquier rincón de la boca y poner en marcha las acciones necesarias para evitar que vaya a más. De esta manera, la parte interior de las mejillas, el paladar, la laringe y hasta la lengua quedan al descubierto y si existe un problema, puede diagnosticarlo y ponerle solución u orientar al paciente al especialista correspondiente.
Y es que la lengua es uno de los principales elementos de nuestra boca, tan importante como los dientes o las encías. El buen estado de la lengua permitirá que podamos masticar bien, que hablemos de forma correcta y que mantengamos una salud adecuada en la boca. De hecho, la lengua ha de limpiarse también cuando realizamos el cepillado de los dientes. Muchos cepillos cuentan en su parte trasera de unos elementos de goma que ayudan a arrastrar la suciedad y mantenerla limpia. Si no los tienen, se debe cepillar con las cerdas, igual que los dientes.
Muchos problemas de mal olor bucal o incluso infecciones que atacan dientes y encías tienen su origen en la lengua, por lo que hay que mantenerla limpia de bacterias. Además, la lengua puede sufrir otro tipo de agresiones involuntarias que repercuten en el día y día y que pueden ser el incio de una infección peligrosa.
Un roce involuntario con los dientes, que de manera continua provoque unas heridas en la lengua, la presión de una prótesis dental que se ha desplazado o se ha colocado mal, lesiones por mordisqueos, algo muy normal si se tiene mucho estrés, o incluso una irritación por alguna alergia pueden provocar problemas en la lengua que se desplacen al resto de la boca.
Por ese motivo, no solo tenemos que preocuparnos de los dientes y las encías para ir al dentista. Su revisión hará que estemos más seguros, sanos y con una boca saludable.
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