La primera visita al dentista: algunos consejos

Aunque nos resulte increíble, muchas personas se lo piensan mucho a la hora de ir al dentista. Así que es fácil que algún adulto no haya tenido ocasión de ir nunca a una visita al odontólogo. Posiblemente, haya tenido suerte y no haya tenido problemas graves o haya seguido, pese a todo, una higiene dental correcta. La causa puede ser un miedo al dentista, algo que suele ocurrir en quien no ha tenido ocasión de visitar al profesional.

Este miedo viene dado por la sensación de que en la consulta del dentista se produce dolor. Esto, por suerte, no es así. Desde hace muchos años, la labor del profesional cuenta con una gran variedad de productos que hacen desaparecer de manera completa el dolor. Las molestias resultantes de la revisión dental o de los tratamientos y actuaciones son inevitables, claro, pero se ven reducidas de manera casi completa gracias a las técnicas de sedación actuales.

Una persona que tiene miedo al dentista y tiene que acudir al dentista es, seguramente, porque tiene algún problema en los dientes que le produce mucho dolor. Así que si se decide a pedir una cita, será como última instancia y pensando que el beneficio que obtendrá será superior al mal que le aqueja.

Lo primero que hay que pensar, si se encuentra usted en esa situación, es que el dentista es un profesional. Es decir, que actuará de manera profesional, evitando con los medios de los que dispone el dolor y las molestias de la visita. El dentista trabajará para solucionar el problema existente, de la manera más rápida y eficiente posible, solucionando la circunstancia que provoca el dolor y haciendo que se solucione.

Ante todo, hay que afrontar la visita con tranquilidad y dejando fuera los nervios. El profesional revisará la boca, buscando la fuente del dolor y posiblemente, necesite realizar una radiografía para ver el estado general de los dientes. Una vez localizada la fuente del problemas, ofrecerá las soluciones posibles, aunque será el paciente quien decida qué debe hacer entre las propuestas del dentista.

Tras resolver el problema, algo para lo que se puede realizar en varias visitas, el odontólogo realizará una valoración del estado de los dientes y seguramente aconsejará al paciente volver para anticiparse a futuras actuaciones y evitar que el dolor vuelva a surgir. Una vez realizada esa primera visita, estamos convencidos de que el paciente con miedo ya no sentirá la consulta del dentista como un lugar no deseado y podremos hacerle sentir como en casa. Trabajamos para mejorar su salud y podrá comprobar que aunque puede resultar algo molesto, el dolor hace tiempo que se ha desterrado de las visitas al dentista.

Leave a reply