Los implantes dentales, la mejor manera de sustituir los dientes perdidos

Los implantes dentales, la mejor manera de sustituir los dientes perdidos

En ocasiones, los dientes sufren serios problemas a causa de diferentes enfermedades que aparecen a causa de una mala higiene, un golpe mal dado o cualquier otra lesión ocurrida en el día a día. Entonces se ha de recurrir a la consulta del dentista, que buscará la mejor manera de evitar que la enfermedad vaya a más y conseguir que se pueda recuperar el diente.

Por desgracia, hay veces que no se consigue y el diente tiene que ser extraído. Y si la cosa afecta a más de un diente, podemos encontrarnos con un problema más grave, que supone que se tengan que extraer más piezas.

Cuando esto sucede, se puede recuperar la funcionalidad de la mandíbula y el uso normal de los dientes gracias a los implantes. Con esta solución se tienen de nuevo en su sitio todas las piezas, aunque se hayan perdido varias. El tratamiento sustituye las piezas extraídas por otras artificiales, que se pueden colocar gracias a la instalación de un tornillo de titanio que se afianza al hueso y permite la colocación de una corona que realiza la misma función que la pieza perdida.

Los implantes permiten recuperar la función de la masticación sustituyendo las piezas perdidas con dientes fabricados con materiales específicos

Obviamente, necesitan un periodo de adaptación, pero una vez se acostumbra a la presencia de este nuevo elemento, la boca se siente de manera totalmente natural y no se percibe como diferente esta nueva pieza artificial. Aunque parezca algo complejo y complicado, la intervención se realiza de manera muy sencilla. Se utiliza anestesia local,lo que simplifica el tratamiento y además evita molestias y dolores innecesarios.

No se trata de un tratamiento corto, ya que tras la introducción de los implantes hay que dejar pasar unas semanas para que estos se integren con el hueso de la mandíbula y sean como las raíces de las piezas dentales. Una vez ha sucedido esto, se añade la parte superior del diente artificial, que es que se ve y permite continuar masticando sin problemas, haciendo que el disfrutar de una boca sana vuelva a ser lo normal.