
Los implantes dentales, una opción para recuperar la sonrisa
Hay muchas maneras de recuperar la sonrisa. Incluso esto es posible si se han perdido varias piezas dentales o incluso todas. Lo primero que nos viene a la cabeza es uso de una dentadura postiza, pero hay otras opciones mucho más prácticas y sobre todo duraderas. Estamos hablando de los implantes dentales, que consiguen recuperar la sonrisa pero también la salud dental de la persona que se somete a este tratamiento.
Los implantes están fabricados para sustituir de manera perfecta y natural a cualquier pieza dental perdida, que se integran junto a las piezas naturales. Para su fabricación se utiliza el titanio químicamente puro y se utilizan para sustituir las raíces dentales. Una vez se han integrado en el maxilar, sirven como soporte para los dientes artificiales que se montan sobre ellos.
La utilización del titanio químicamente puro evita el rechazo y cualquier tipo de alergia que pudiera afectar a la normal utilización de este tipo de prótesis fija. En este tipo de prótesis podemos distinguir tres partes. La primera es la fijación implantológica o implante dental, la segunda es el pilar transepitelial, es decir, la parte que sobresale de la encía y sobre la que se instala la tercera parte de la pieza, la corona o prótesis.
El implante se sujeta a la mandíbula gracias al proceso de Osteointegración, en la que la superficie del implante se integra con el hueso y llega a funcionar como una raíz natural. Una vez se ha realizado esta integración el implante es capaz de resistir la corona, que actúa como un diente y tiene las mismas funcionalidades que uno real.
Con este sistema se puede sustituir una o varias piezas, de manera que se puede recuperar todas las funciones normales de los dientes y recuperar la sonrisa para volver a disfrutar de la salud dental que tanto necesitamos en nuestro día a día.
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