Cómo preparar un plan de salud bucodental para gozar de unos dientes saludables
La visita a Centros Dentalplus es algo que debemos hacer al menos dos veces al año, si no existen problemas graves y persistentes en los dientes y la boca. Hay que pensar que las revisiones periódicas son necesarias no solo para descubrir cualquier enfermedad que pueda aparecer y realizar un tratamiento, sino para ayudar a prevenir cualquier dolencia que pueda afectar a los dientes y el resto de elementos de la boca.
La visita puede ayudar también a realizar una planificación de la higiene bucodental, ya que el profesional que nos atienda puede ofrecer los consejos que estime oportunos para mejorar la higiene de nuestros dientes. Para tener en cuenta como debemos hacer esto y mantener la salud de la zona, hay que recordar que se deben cepillar los dientes tres veces al día. Se ha de utilizar también el hilo dental, para eliminar de manera completa los restos de comida entre los dientes.
El cepillado se ha de realizar una vez pasen unos minutos después de cada comida. De esta manera evitamos que se produzca una emisión de ácidos que pueden estropear el esmalte de las piezas dentales. Con cuidado y con esta frecuencia, se evita que los ácidos provocados por la acción de las bacterias ataquen al esmalte y además se puede evitar que se produzcan daños en las encías. Una buena manera de evitar problemas y mantener la salud en nuestra boca.
Pero la higiene no ha de terminar ahí. La lengua es también un punto a tener en cuenta y con la parte posterior del cepillo, unas estrías de goma que arrantran a las bacterias fuera de la zona lingual. La parte interior de las mejillas también es importante y se deben limpiar igual que la lengua.
Para redondear la limpieza, se ha de utilizar el enjuague bucal, para acabar de limpiar bien la boca. Con este complemento, se puede conseguir eliminar de manera completa la suciedad y la presencia de las bacterias en la boca, mejorando su higiene. Y tras el cepillado, hay que controlar el estado de las encías. No es necesario llevar un control exhaustivo, aunque si se detecta una inflamación, un sangrado o cualquier otra cosa que dure más de cuatro o cinco días, hay que visitar al dentista, para que determine de qué se trata y que ponga el tratamiento que se necesita.
En condiciones normales, basta con mantener la frecuencia de cepillado y las visitas al dentista para conseguir que la salud de los dientes y las encías se mantenga. Y para resolver cualquier duda, no hay que tener miedo de preguntar al profesional sobre la salud de nuestros dientes.