Problemas de los dientes en verano y sus soluciones
El verano es una época en la que no solo el cuerpo sufre las agresiones a causa de las extremas temperaturas del verano y las actividades que realizamos durante este periodo. El buen tiempo ayuda a salir de casa, a comer y cenar fuera de la rutina, a practicar deportes al aire libre y también a romper con todo lo que hacemos cada día.
Los dientes también sufren de esos cambios en nuestro día a día y hay que saber a qué riesgos nos enfrentamos y cómo podemos evitar daños. Y, en el caso de sufrirlos, la mejor manera de solucionar cualquier problema con que nos encontremos.
El cloro de las piscinas puede ser un problema para los dientes
Parece que el agua de la piscina no es nada a tener en cuenta, pero realmente representa un problema bastante serio para los dientes. El problema es el cloro y los otros productos químicos que tiene la piscina y que ataca al esmalte. Obviamente, no se trata de un problema que surja por darse unos pocos chapuzones durante el verano, pero sí que puede resultar problemático por un efecto acumulativo.
El “sarro del nadador” puede llegar a provocar la aparición de manchas en las piezas dentales, sobre todo en las piezas frontales. Es aconsejable no abusar del baño en piscina, porque puede resultar dañino para los dientes. No se trata de un problema grave, pero la presencia de manchas puede hacer que luego se quieran eliminar, con lo que supone esto en tiempo, dinero y tratamientos agresivos para los dientes.
Utilizar protectores de los dientes, una buena idea
Al practicar deportes de contacto, o incluso otro tipo de deportes, activos y con mucho movimiento, es mejor utilizar un protector. Este evitará que con un golpe fortuito tengamos alguna rotura de diente y necesitar repararlo. ¡Es mejor prevenir que curar!
Bucear puede provocar dolores en la mandíbula e incluso en los dientes
Cuando se practica el buceo, hay unos cambios en la presión que suele afectar a los dientes que están dañados o que tienen cualquier problema. Los músculos de la mandíbula también sufren, ya los dientes muerden el sistema de respiración, sea de botella o sea del tubo de “snorkel” y se produce un sobre esfuerzo que causa problemas serios.
Y, sobre todo, si es posible, mantener la rutina de cepillado, con tres veces al día. E incluso es mejor que se realice más, ya que en verano pasamos más tiempo fuera de casa y podemos comer entre horas, haciendo que se acumule más suciedad en los dientes, que pueden provocar mayores problemas.
Pero sobre todo… ¡hay que disfrutar del tiempo libre! Como se suele decir… ¡Qué no te lo cuenten!