
¿Qué es un empaste dental y cuándo se debe aplicar uno?
Es posiblemente, uno de los tratamientos odontológicos más comunes y que más se realiza en las clínicas dentales. El empaste es la manera más eficaz de eliminar el problema que representa una caries, así que se suele hacer con frecuencia. No representa ningún riesgo para el paciente y los profesionales lo hacen sin problemas en muy poco tiempo, consiguiendo unos resultados muy buenos.
El empaste se comienza a aplicar limpiando la zona afectada por la caries. Para ello, se elimina la parte dañada y se deja limpia de la enfermedad. Una vez está todo limpio y preparado, es necesario tapar la parte eliminada y recuperar la forma y la funcionalidad de la pieza dental.
Para ello, se ha de aplicar un adhesivo con el que se van añadiendo las distintas capas de material de relleno. Este se va endureciendo con una luz halógena. Al final, se termina el proceso puliendo el material para darle brillo.
El empaste se puede utilizar para sellar una pequeña grieta en el diente o recomponer totalmente una pieza dental. Por ese motivo, en algunos casos se ha de hacer un empaste provisional. Pueden ser de dos tipos, con metales o de resina.
En los primeros se utiliza una amalgama de oro, plata y cobre. Estos duran unos 30 años, aunque tienen el problema de que destacan sobre el esmalte dental y son muy visibles. Los empastes de resina utilizan piezas de cerámica o plásticos (composite). Duran menos, ya que tienen una fecha de caducidad de unos 10 años, pero por contra permiten que tenga el mismo color y apariencia que las piezas naturales.
Como se ha de hacer una visita de revisión cada año, hay que comprobar el estado del empaste. Si hay molestias con el empaste o el profesional que realiza la revisión detecta cualquier problema, hay que evaluar la necesidad de cambiar y reponer el empaste.
Leave a reply