¡Se me ha roto un diente! ¿Qué hago ahora?

¡Se me ha roto un diente! ¿Qué hago ahora?

Puede pasar en cualquier momento, así que hay que tener cuidado a la hora de tratar cualquier golpe en una zona tan delicada como es la boca. Un mal golpe puede causar la rotura de un diente y causar no solo un daño estético que estropee la sonrisa. Cuando se astilla un diente, hay que tener en cuenta que se puede producir una herida también en la zona blanda de la boca. En resumen, puede doler mucho.

Hay ocasiones en las que los dientes pueden astillarse y representen un riesgo para las encías, pero todavía no produzcan un roce exagerado ni sangrado. Por ese motivo, podemos llegar a pensar que podemos arreglarlo utilizando métodos caseros, como una lima. Existe la idea de que con esta herramienta podemos pulir un poco esa rotura y solucionar el problema sin riesgo para nuestros dientes.

Por desgracia, esos remedios caseros aunque pueden ser muy bien intencionados, no son para nada prácticos, ya que cualquier manipulación de los dientes por parte de una persona no profesional puede causar serios problemas que sean complicados de resolver más adelante. Cualquier tratamiento que se realice en los dientes tiene que ser realizado por un profesional y es él quien tiene que revisar, diagnosticar el problema y realizar el tratamiento adecuado para solucionar de manera eficiente el problema con que nos encontramos.

Obviamente, si la rotura es tan grande que provoca dolor, hay que acudir de manera inmediata al dentista, para que realice un diagnóstico preciso, compruebe la gravedad de la rotura y sea él quien establezca un tratamiento correcto y eficaz para evitar cualquier daño posterior. Es la mejor manera para obtener el mejor resultado en la curación de esa pieza que ha resultado dañada, evitando que el tratamiento por parte de una persona sin formación ni conocimientos pueda causar mas daños en la encía o en el propio diente.

Si no duele, hay que acudir al dentista igualmente, sin perder tiempo, porque aunque puede ser que no duela todavía, el roce puede causar problemas y heridas no esperadas. No hay que esperar mucho tiempo antes de esa visita, porque la prevención es precisamente la mejor estrategia para evitar problemas.